Eran las dos de la tarde en Sao Paulo y un hombre amenazaba a una mujer con un arma, sosteniéndola como rehén, en lo alto de las escaleras del pórtico de la Catedral de la Sé, edificio neogótico localizado en pleno centro de la ciudad. Un morador de rua (vagabundo) se abalanzó sobre él para intentar salvar a la víctima y recibió varios disparos. Acto seguido, un agente de la policía disparó contra el hombre armado y terminó con su vida. El resultado, grabado por varios ciudadanos con sendos teléfonos móviles, dos muertes a plena luz del día en una de las zonas más concurridas de la mayor ciudad de Sudamérica.
Según informa la televisión local Globonews a partir del testigo del vigilante de seguridad de la iglesia, el criminal y la rehén rezaban juntos dentro de la iglesia minutos antes del crimen. Después, habrían empezado una discusión camino de la salida. Se desconocen las motivaciones del hombre, identificado como Luiz Antonio da Silva, de 49 años, que ya había cumplido 22 años de pena y tenía antecedentes por robo, hurto, lesión corporal, tráfico de drogas y fuga de la cárcel. El morador de rua se llamaba Francisco Erasmo Rodrigues de Lima y tenía 61 años.
Aunque la sensación que transmiten los vídeos es de que el 'morador de rua' fue alcanzado por un disparo del criminal, la pericia debe aún determinar si los tiros no procedían de la policía. Al lado de los cuerpos, se encontraban dos armas a eso de las cuatro de la tarde, antes de que concluyesen los trabajos de la pericia y fueran retirados los cadáveres. La mujer salió ilesa y un vendedor ambulante fue herido de refilón por una de las balas, aunque se recusó a recibir ayuda médica.
